4 porciones

• 1 libra de pechugas de pollo sin hueso, cortadas en escalopas
• 3 cdas. aceite de oliva, dividido
• 1/4 taza de agua o de vino blanco
• 1 cda. mantequilla fría, opcional
• Sal grues y pimienta fresca molida
• Cáscara y jugo de 1 limón

1. 1. Para cortar las pechugas de pollo en escalopas, coloque las mitades de las pechugas en una tabla para picar y aplástelas con la parte gruesa de la palma de su mano, arqueando sus dedos para que no intervengan. Con cuidado, utilice un cuchillo filoso largo para cortar tres escalopas delgadas.
   2. Unte al pollo 2 cdas. de aceite de oliva y añada sal y pimienta.
   3. Caliente el aceite de oliva restante en una sartén grande pesada y caliente a temperatura media-alta.
   4. Añada las escalopas de pollo poniéndolas en una sola capa. (Dependiendo del tamaño de la sartén, sino puede hacerlo por tandas, es mejor no encimar el pollo).
   5. Voltée después de 2-3 minutos, cuando esté el pollo ligeramente dorado.
   6. Cocine el otro lado durante un par de minutos hasta que el pollo esté bien cocido.
   7. Aparte el pollo en un platón y apague el fuego.
   8. Añada el agua y el jugo y cáscara del limón al sartén caliente y suavemente raspe el fondo para retirar los que quedó y hacer la salsa.
   9. Añada la mantequilla, si lo desea, para hacer una salsa espesa.
   10. Sirva el pollo con la salsa.