8 porciones

• 1 libra de tomates frescos, maduros, finamente picados
• 1 diente de ajo picado
• Sal y pimienta (al gusto)
• 1 cdita. de vinagre balsámico (opcional)
• 1 cda. de albahaca fresca picada (o 1 cdita. de albahaca seca)
• 2 cdas. de aceite de oliva
• 1 lata (15-onzas) de garbanzos, enjuagados y escurridos
• 1 libra de pasta de trigo entero (de cualquier tipo), sin cocinar
• 1/4 taza de queso rallado (pruebe con cheddar, Monterey Jack, parmesano o feta)

1. Combine los tomates, el ajo, la sal, la pimienta, el vinagre balsámico y el aceite de oliva en un recipiente mediano. Deje reposar por 15 minutos.
2. Agregue los garbanzos y mezcle todo.
3. Mientras tanto, ponga a hervir una olla grande de agua. Agregue una generosa cantidad de sal y la pasta. Cocine al dente, hasta que la pasta esté firme al morder. Escurra.
4. Mezcle la pasta con la salsa de garbanzos y espolvorée el queso y sirva.