Preparar la cena suele ser más divertido cuando todo el mundo está implicado, y los niños pueden revolver la sopa, picar verduras o espolvorear especias. Los niños son más capaces en la cocina de lo que usted puede pensar, y si se les da una oportunidad, su entusiasmo por la cocina puede sorprenderle.
Con nuevos chefs, lo mejor es preparar platos simples. Tacos, crepes, pasta o sopas son ideales para primerizos en la cocina, ya que proporcionan un montón de oportunidades de participación, y no son complicados. Cualquier receta que permite a los niños pelar, moler, mezclar o rociar es ideal.
Además, tenga en cuenta que los cocineros novatos tienen una tendencia a derramar ingredientes, así que algo complicado puede causar problemas en la cocina. ¡Pero eso está bien! Un poco de harina en el piso vale la pena; involucrar a sus hijos en la preparación de la cena ayuda muchísimo en el compartir. Estarán orgullosos de sí mismos por haber contribuido en la comida, y usted estará ayudando a desarrollar habilidades en la cocina que les servirán durante toda su vida.
Para lograr que los miembros de la familia se involucren en la cena, pruebe estas sugerencias:
- Presente dos opciones para la cena, y deje que sus hijos elijan entre ellos. Deles una lista de ensaladas, entradas y de platos principales; pídales que decidan el menú del día.
- Vayan de compras juntos. Cuando sea posible, pida a sus hijos que lo acompañen a la tienda de comestibles o mercado agrícola. Esto les dará a los niños la oportunidad de explorar diferentes alimentos, e incluso hablar con las personas que las hicieron!
- Trate de explorar alimentos misteriosos. Cuando estén en la tienda, pídale a su hijo/a que escoja una fruta o verdura que nunca haya visto antes. Antes de salir de la tienda, asegúrese de encontrar el nombre del mismo, para que al llegar a casa pueda ver la manera de prepararlo. ¡Llevarlo a casa y cocinarlo, hará que la cena sea una aventura!
- Invite a los niños a que lo ayuden en la cocina, al nivel que sea apropiado para ellos. Los niños pueden revolver una olla, desmenuzar el queso, programar el temporizador, medir los ingredientes, arrancar los vegetales de hojas verdes de sus tallos (col, albahaca, etc.), presionar el botón de la licuadora, quebrar los huevos, o batir alguna cosa.
- Haga que sus hijos pongan la mesa. Aparte de los platos y utensilios, dígales que pueden decorarla con velas, flores o cualquier otra cosa que consideren agregarla al ambiente. Los mas pequeños también pueden disfrutar haciendo tarjetas con los nombres de cada persona de la mesa.
- Invite a su niño a hacer una parte de la comida. Algo rápido pero dramático provocará exclamaciones del resto de la familia. Panecillos o batidos de frutas podrían funcionar.
- Si su hijo parece interesado en cocinar, compre algunos productos para los cocineros pequeños, como cuchillos de seguridad y tazas de medición. Curiouschef.com tiene una selección bastante buena.
- Jugar al “restaurante”, Ya sea que sus hijos hayan preparado la comida o no, los tiene ayudando a servir cada plato, como si fueran camareros en un restaurante de lujo. Es posible que Ud. desee poner un mantel bonito en la mesa y encender algunas velas para crear un ambiente de diversión.
- Cree un ritual de la cena semanal. Por ejemplo, tal vez todos los domingos, los amigos de sus hijos están invitados a cenar o al postre. ¿Alguien desea helados?
- Miren programas de televisión juntos: los programas de cocina o concursos en la red de alimentos pueden hacer maravillas para lograr que los niños se interesen en la preparación de las comidas. Trate de ver un programa de cocina emocionante con sus hijos, y ver si se anima a unirse a usted en la cocina.
- Conspiren para sorprender a un familiar. A todos les gusta un poco de intriga, ¿no? Conspire con sus hijos para sorprender a un miembro de la familia con su comida favorita. Por ejemplo: “¡Sorprendamos a mamá con ese plato de pollo que le encanta!”
- Pídale a su hijo a elija la música para la cena. Esto también le dará algo de que hablar.
Una forma de tratar de inspirar a nuestros hijos, de tres a seis años de edad, para que se involucren más en la cena es dejarlos que la hagan. Yo cocino en una isla en mi cocina, de tal manera que permita a los niños sentarse y cocinar conmigo. El truco es encontrar cosas apropiadas para que ellos hagan. Haga que los más pequeños revuelvan los ingredientes en un tazón, o que espolvoreen el queso en un plato. Los niños mayores pueden ayudar a mezclar las ensaladas o cortar las verduras. – John S.